New X-Men #151-154
"Aquí llega el mañana"
Guión: Grant Morrison
Dibujo: Marc Silvestri (#151-154)
La andadura de Grant Morrison al frente de los ‘New X-Men’, tal y cómo los había rebautizado él mismo con el diseño de un nuevo logo, no podía acabar de otra manera que enlazando todo el recorrido que hemos seguido a lo largo de los últimos años y todas las piezas encajan y finalizan muchos subargumentos que se habían visto lastrados a lo largo de toda la etapa y que cierra de manera magistral en un colofón que sirve como homenaje a los recordados, “Días del futuro pasado” con Claremont y Byrne.
Al igual que en aquella mítica historia, aquí el escocés nos lleva directos a un apocalíptico futuro dónde el mundo está plagado de una gran biodiversidad genética y dónde los mutantes son una especie más entre otras que lucha por el dominio del planeta. En medio de todo este conflicto de especies, tenemos a dos importantes jugadores como es la Bestia y su gran ejército de aberraciones clónicas de Rondador Nocturno con añadidos de otros miembros antiguos de la Patrulla-X como Cíclope, Madrox o Ángel, siempre adaptando lo mejor de sus poderes. Y al otro lado, cómo siempre batallando y preservando en los ideales del Sueño de Charles Xavier, tenemos abanderando el liderazgo de la nueva Patrulla-X a Cassandra Nova Xavier, quién parece haberse redimido de sus antiguos crímenes, el Pico, un descendiente del Pico original y Angel Salvadore (ahora que está tan de moda por la película), Lobezno que ahora parece estar un poco más fornido, E.V.A. el sistema nervioso externo del misterioso Fantomex, las Tres en Una, unas poderosas telépatas conectadas a Cerebro y el último añadido, Tom Skylark, un humano que viene acompañado de un Centinela de los de la vieja generación y con el último reducto de esperanza que tienen para enfrentarse a las hordas de la Bestia. La última esperanza es el Huevo de Fénix que encontraron en la luna y que pudimos ver en el epílogo del número #150.
En medio de la marabunta de ideas y nuevos roles establecidos para los personajes, Morrison nos retrotrae al pasado dónde presenciamos una singular escena entre Scott y Emma delante de la tumba de Jean. La rubia reina del hielo habla sobre el futuro ahora que no está Xavier ya que ha abandonado el sueño y Emma le propone heredar la Escuela y reconstruirla juntos. Scott no acepta y se marcha dejando a Emma en el cementerio.
Volviendo al futuro nos encontramos con un feroz ataque de la Bestia por conseguir el Huevo del Fénix, tendiendo una emboscada en la que finalmente consigue su objetivo para poder conseguir la inmortalidad divina que cosecha la propia sangre del Fénix. La Bestia se revela como Sublime, algo que hace que de pronto la etapa de Morrison sea leída con un nuevo contexto al presenciar la creación del villano que se supone que ha movido la mayor parte de los hilos de la etapa del escocés. Conectando de esta manera con lo que hemos ido estado viendo hasta el momento cuando aparecía Sublime, hagamos un breve repaso.
Cassandra Nova y los Centinelas: La destrucción de Genosha, ‘la muerte de Magneto’, la creación de nuevas formas de Centinela salvajes y la aparición de Cassandra Nova indica que algo va a la yugular directa de los mutantes.
Hombres U: Líder Sublime, se consideran la Tercera Especie, humanos que carecen de poderes pero los quieren y a costa de eso existe un mercado ilegal.
Coz y las Revueltas: La nueva droga de moda de los mutantes aumenta exponencialmente los poderes del que la toma. Una forma de aerosol que se revela como Sublime.
Arma Plus: No es hasta el último número de la saga, cuando descubrimos que el Proyecto Arma Plus está situado justo en el Asteroide M, y su líder es Sublime.
Magneto: Cuando Erik volvió ya no parecía él mismo, estaba dispuesto a ir más lejos en sus aspiraciones y su ofensa contra la Patrulla-X no guardó el honor que siempre tenían sus últimas apariciones permitiendo que los que no seguían su camino lo hiciesen.
En cualquier caso, Morrison nos descubre que Sublime en realidad es una bacteria que lleva años intentando demostrar su superioridad ante el ascenso de los mutantes en la escala evolutiva y es por ello que su única amenaza representada en el homo superior debía erradicarse de raíz y para siempre. Todo esto nos lleva a la posesión de Hank por este sintiente virus y sus intenciones para conseguir el código genético del Fénix para aumentar sus poderes y ya de paso tener a la pelirroja de su lado, quién inicia una extinción masiva de la mayor parte de especies del planeta en un abrir y cerrar de ojos.
En medio de todo el caos, Morrison presenta a Tom y al igual que el resto de personajes nos da pequeñas pinceladas de cómo era la sociedad en la que vivía en Europa, llamada ‘El pueblo orgulloso’ y que fue erradicada por las fuerzas de la Bestia en la búsqueda del huevo.
Cuando toda esperanza parece pérdida para la Patrulla-X con una amnésica Jean llegando como antesala a una horda de ejércitos de Rondadores Nocturnos que cruzan el mar ante una tormenta que augura el fin del propio mundo. En medio del caos, llega un momento en el que la lúcidez de Jean vuelve y hace que recobre la cordura en medio del caos, pese a que ya es demasiado tarde, consigue expurgar el virus de Sublime del cuerpo de la Bestia quién había adquirido los poderes del Fénix de manera artificial y se disponía a acabar con todos los X-Men, algo que consigue aunque al coste de su propia muerte ya que uno de sus esbirrios, uno de los últimos Hombres U, lo mata clamando que jamás será perfecto.
En otro plano de la realidad vemos a Jean observando la escena, con el virus Sublime en sus manos y todo a través de la metafísica y enlazando con lo que hiciese Alan Moore con el concepto de Fénix y sus distintos portadores a lo largo de la historia. Nos descubren que Jean debe decidir si dejar que ocurra esto o cerrar de una vez el vínculo que la establecía emocionalmente conectada con Scott, finalmente decide cortar el lazo y desinfecta la Tierra de la presencia de Sublime el que ya no supondrá una mayor amenaza para los mutantes. En medio de la guerra descubrimos datos curiosos acerca de la verdadera identidad de esta ‘segunda’ Cassandra Nova, o incluso descubrimos que las Cuclillos de Stepford o las Tres en Una, forman también parte del Proyecto Arma Plus y pertenecen a Arma XIV.
Con Jean desinfectando el planeta, deja vía libre a Scott para rehacer su vida libre de ataduras emocionales pasadas al romper su lazo y nos vuelve a transportar a la escena de Scott y Emma al frente de la tumba de Jean. Emma vuelve a tener la misma conversación, pero hay una pequeña variación en la escena y es que Cíclope acepta y besa a Emma delante de la tumba de su exmujer recién muerta hace apenas un par de números.
Lo cierto es que el guionista llevaba tiempo gestando la relación entre Emma y Scott y en cierto modo su despedida significa el inicio de la relación de estos dos y un nuevo marco para la Patrulla-X ahora que el Profesor X ha decidido abandonar a sus alumnos para irse a Genosha, algo que se narró posteriormente en Excalibur de Chris Claremont.
Morrison no deja nada al azar y se tienen que leer todas las argumentaciones de los personajes para vislumbrar pequeños resquicios de la gran historia que montó Morrison, interconectando de una manera sutil todos los argumentos. Además de que la propia historia transmite una épica sin igual, con la presencia de los ejércitos de la Bestia, el regreso de un imparable Fénix capaz de erradicar el mundo entero… Conceptos que ya se habían establecidos con anterioridad pero Morrison mezcla lo lúgubre y macabro del mundo medieval con un futuro de ciencia ficción en el que pueblan un planeta especies más allá de los mutantes y humanos, que ya no existen apenas.
El dibujo de Marc Silvestri sirve a su propósito y al jugar con la tonalidad de las luces, las sombras, la oscuridad de su trazo, permite que la ambientación está niquelada a las exigencias del guión por lo que el dibujo se ve perfectamente compenetrado con el guión.
Una saga que marcó un punto y a parte para la historia de los mutantes en la última década. Permitiendo redescubrir el mito de la Patrulla-X desde una perspectiva mucho más moderna y futurista, con añadidos que venían directamente de la adaptación cinematográfica de los mutantes. Algo que permitió darle un insuflo de aire fresco que permitió volver a creer en los mutantes y que todavía quedaban historias por contar, siempre mirando el pasado para no tropezar en las mismas piedras pero sin olvidar el futuro y el beso de Emma y Scott es una alegoría de los nuevos bríos que les esperan a estos personajes, al cerrar e iniciar una relación tan fresca como innovadora.
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