viernes, 16 de mayo de 2014

Especial New X-Men: La Patrulla-X vs Batman

Aprovechando que Panini empezará a publicar el Coleccionable de los New X-Men de Morrison a tenor del estreno cinematográfico de X-Men: Días del Futuro Pasado, vamos a dedicar una serie de especiales para volver a revisionar la etapa del calvo escocés bajo un nuevo prisma que esperamos que os sorprenda.

Tras su corta estancia en los mutantes – se prolongó durante tres años – el guionista se mudó a la Distinguida Competencia donde al poco que pudo se hizo cargo de uno de sus personajes fetiches, tal y cómo había demostrado en su anterior etapa en la JLA, el personaje por excelencia, el Caballero Oscuro, Batman.

Al igual que en su periplo con los Hijos del Átomo, Morrison decidió elaborar una complicada tesina que vendría a tocar todos los elementos claves del género de ficción a través de imbricadas y elaboradas tramas, que siempre se sostenían en lo hecho con anterioridad con esos personajes.
Con seis años a sus espaldas, el autor puede considerarse como uno de los que más ha permanecido al frente de un personaje que poco a poco ha ido convirtiéndose en su propia Franquicia Batman. Tal vez fuera por ello que Morrison decidiera cachondearse del asunto y llevar su última fase con el Hombre Murciélago en la serie regular Batman: INC, y es que guasa tiene la cosa.
En cualquier caso, muchos se preguntaran porque empezamos a hablar de Batman cuando estamos en un blog sobre la Patrulla-X… Podríamos enumerar una larga lista de elementos que relacionen irremediablemente al grupo y al personaje, ya que al fin y al cabo, son los súper éxitos de ventas mes a mes de sus respectivas editoriales o incluso que fueron sus adaptaciones cinematográficas las que motivaron el creciente género superheróico que desembocó en Los Vengadores de Joss Whedon… Pero no; una rápida relectura del Batman de Morrison me permitió ver elementos en común con su etapa con la Patrulla-X.
 
¿QUÉ DISE USTED?
Sé que las comparaciones suelen ser bastante odiosas y más teniendo en cuenta lo peliagudo del asunto. Pero si miramos de manera objetiva las dos obras encontraremos mucho más puntos en común de lo que nos pensamos. Y eso que no hemos repasado al resto de obras de Morrison buscando paralelismos, que seguro que las hay, al igual que constantes giros que parecen elaborados como una guía que debe guardar el autor a buen recaudo.
Ante todo avisar que los puntos que detallaremos a continuación, para dar base sólida a nuestra teoría, contienen SPOILERS de la etapa del escocés en ambos títulos. Así que sed precavidos, pese a que hace tiempo que las obras han sido publicadas por lo que eso de los Spoilers quedó atrás teniendo en cuenta la tendencia actual. Pero el que avisa no es traidor.
1. IN MEDIA RES
 
Se abre el telón y vemos a Lobezno con Cíclope destrozando un par de Centinelas en Sydney… ¿No os suena a ya visto? Es así cómo Morrison daba inicio su periplo mutante. Toda una declaración de intenciones que nos venía a indicar que él no nos iba a contar el típico enfrentamiento entre el grupo y los Centinelas, si no que iba a ir un paso más allá. ¡Y qué paso! El juego que dieron los Centinelas en su primer arco fue un tema incandescente en la época, ya que apareció a la par que al atentado del 11-S, por lo que ya podéis imaginar cómo fue el asunto...
Se abre el telón y vemos a Batman enfrentándose con el Joker mientras parece todo perdido… ¿No os suena a ya visto? Salvo un par de giros de más, el autor inicia su estancia en la residencia de los oscuros recovecos de la mente del Hombre Murciélago, mostrándonos el enésimo enfrentamiento entre el Caballero Oscuro y su némesis, en una lucha in media ress que al igual que con los mutantes, vuelve a ser toda una declaración de intenciones por parte del autor.
2. EL CHICO REBELDE
Con su primer arco al frente de Batman: ‘El Hijo de Batman’ el autor dejaba bastante claro quién iba a ser el gran antagonista de su etapa. Quien sino otro que el rebelde e irascible hijo de Bruce Wayne y Talia Al Ghul, hija del eterno villano del personaje, Damian Wayne. El joven pronto se ganó el odio de muchos lectores aunque poco a poco el autor fue convirtiéndolo en la joya de la corona de su etapa.
Pero de lo que no cabe duda es que el chico bien podría haberse peinado de otro modo y haber proclamado ser el hijo ilegítimo de Charles Xavier para convertirse en Quentine Quire. Puede que esto sea rizar el rizo más de la cuenta, pero en su estancia en la Mansión Xavier, el autor escocés decidió presentar su propia versión de los ‘Nuevos Mutantes’ adaptados a las nuevas tendencias sociales y liderado por un marginado social, con muy mala baba y enojado con todo el mundo.

3. FEMME FATALE
Uno de los puntos más manidos que parece tocar el autor es el papel de la ‘femme fatale’.
En New X-Men, Emma Frost toma el papel de esa mujer imposible cuya moralidad siempre está más allá de la línea que nunca debería cruzar el héroe. Pero a pesar de todo, la Reina Blanca poco a poco fue ganándose el corazón del lector al igual que el de Cíclope, con quien al final se quedaría y a día de hoy siguen ahí…
 
Al contrario que con los mutantes, Morrison se repartió el papel entre dos damiselas. Aunque como siempre le suele ocurrir a Bruce, quien siempre se ve atraído por lo malo, teníamos tela para cortar y para largo… Por un lado a Jezebel Jet: multimillonaria, modelo y filántropa de África, que inicia un tórrido romance con Bruce Wayne para al poco revelar su identidad, para que más un poco más se descubra que todo forma parte de un complot de un Club del Fuego… ¡Ups Perdón! Del Guante Negro. Por otro lado tenemos a Talia, que al fin y al cabo sería la ‘mujer’ por excelencia de Bruce Wayne, aunque en Batman el autor decide ir por otros derroteros donde la redención no parece ser el destino del personaje precisamente.
4. EL GEMELO OSCURO
 
En sus primeros episodios con los mutantes, el escocés nos presentó a Cassandra Nova, que se descubriría como la hermanísima de Charles Xavier y que había esperado el momento para dar inicio su propia ‘Era de Cassandra’ donde los mutantes no importaban menos que unas moscas, llegando a destruir Genosha y a matar a más de dieciséis millones de mutantes. El escocés, a la más pura tradición de la Patrulla-X, nos descubriría que Xavier sabía de la existencia de su propia hermana y cómo ya en el vientre ‘la mató’, pese a que consiguió sobrevivir y hacérselas pasar canutas a los mutantes, cómo hacía tiempo que no se lo hacían pasar.
En su etapa con el Hombre Murciélago, Morrison también volvería a incidir en el tema del ‘gemelo oscuro’, presentando al homólogo oscuro de Thomas Wayne. Como si se tratara de un culebrón venezolano sumado a una película de sectas satánicas y exorcismos, conocimos a Thomas o el Dr. Hurt; la oveja negra de la familia Wayne que ya en tiempo antaño coqueteó con el propio diablo convirtiéndolo en una entidad de puro mal.
¿Empezáis a notar un leve cosquilleo?
5. FRANQUICIA INTERNACIONAL
 
Uno de los aspectos que hicieron grande el concepto de la Patrulla-X fue que Chris Claremont y John Byrne permitieron a los mutantes viajar más allá de las fronteras americanas que se habían interpuesto algunos guionistas, expandiendo más allá el radio de atención de los mutantes. Morrison también le dedicó su capítulo a la susodicha internacionalización de los mutantes y lo hizo con las X-Corps, una serie de oficinas que vendrían a ser una Patrulla-X localizada en los distintos lugares del mundo donde estas bases fueran instaladas.
Tras el trauma sufrido por su enfrentamiento con Hurt y el regreso de su ‘muerte’, Bruce Wayne decide salir del armario a medios, revelando sus conexiones con Batman y franquiciando la imagen del icono. Sin duda, un ejercicio de metalenguaje nos haría ver la ironía del asunto y como el guionista se mofa incluso de ello.

6. ARMAS PARA MATAR
Uno de los pilares que decidió remover Morrison fue con respecto al pasado de Lobezno y más concretamente Arma-X, ya que se nos descubriría que la X no era tal sino el número diez romano. De repente, el autor se sacaría de la manga a Arma XIII, más conocido como Fantomex o Arma XV, volviendo a una vieja tradición que vendría a redefinir al personaje de Lobezno y expandir más allá su anquilosada mitología.
Algo similar ocurriría con Batman y sus ‘tres fantasmas’ que no era más que tres policías que habían decidido someterse a un procedimiento que les haría convertirse en tres Batmans sustitutos de muy malas pulgas… Y sobre todo, utilizados como ARMAS contra Batman. Al igual que Lobezno, se dispusieron de tres hombres completamente manipulado por un insólito mal, que los convirtió en armas para luchar contra la idea del temor del crimen.
7. EL MAL ESTÁ EN LOS DETALLES

Si repasamos con atención el epílogo de Morrison en los mutantes, donde el autor nos presentaba el distópico futuro donde los mutantes son una raza más en un mundo al borde del colapso medioambiental y liderado por la especie Sublime. Un virus autoconsciente y cuya meta es el exterminio mutante, revelándose como el gran manipulador de los acontecimientos que desembocaron en el fin de la Patrulla-X y el posterior reinado de los mutantes. Todos los arcos de Morrison al frente de los mutantes se podrían vislumbrar con otros ojos e saber de antemano que todas las acciones que se suceden las lleva a cabo en las sombras un virus.
Más o menos ocurre igual con el personaje de Thomas Wayne y una infección que le alcanzó en la época donde el antepasado del padre de Bruce decidió invocar un demonio que lo infectaría con un arcano mal, representado en el rostro de Darkseid, que utiliza su concepción de mal como si fuera una infección.
8. UN DISTÓPICO FUTURO
Hablando del epílogo. No hay que olvidar de la predilección de la ciencia ficción en general y los mutantes en concreto de jugar con la idea de los futuros distópicos donde la única solución de sus personajes es viajar a nuestra era para cambiar las cosas. De esta manera el autor se permite mostrar acontecimientos futuros para volver a tocar uno de los temas clásicos de los Hijos del Átomo.
En su periplo con el Caballero Oscuro el autor nos hace viajar al futuro para conocer a un Batman bastante más cambiado, ya que la fuerza letal la aplica sin pensar en las consecuencias morales.
9. LA GRAN ESTAFA
Xorn fue uno de los personajes más carismáticos que se sacó de la manga el bueno de Morrison en su etapa. Al contrario que el resto de esperpentos que aparecían en la serie, el personaje de inmediato caló hondo, además de ascender directamente al equipo titular con un poder tan molón como el tener una estrella como cabeza y poder sanar con las manos. El pacifista mutante pronto encontraría su lugar en la Mansión Xavier… hasta que se descubrió que tras la máscara de hierro que ocultaba su letal poder, en realidad nos encontrabámos a Magneto. Que en un planificado árdid había conseguido engañar a toda la Patrulla-X y cerrar de una vez el interminable ciclo que siempre acababa en el enfrentamiento entre el equipo de Xavier y el Amo del Magnetismo. El escocés decidió poner fin al eterno debate al conseguir darlo por finiquitado dejándolo en la era del cretáceo, extinguiendo cualquier argumento posible, para que por una vez se pusieran fin a las diatrabas de ambos personajes que siempre han sido el motor de las historias por las que mayoritaramente se han movido los Hijos del Átomo.

¿Y en Batman a quién tuvimos como misterioso enmascarado que se revelaba como uno de los grandes e icónicos villanos por antanomasia del personaje? ¡EXACTO! Oberon Sexton se presentó a principios de Batman y Robin, donde el dúo dinámico entabló amistad con el misterioso detective. Al poco descubrimos que bajo el rostro se ocultaba el Rey del Crimen de Gotham por excelencia, el Joker. Ya que el autor estableció que el personaje del Joker va reinventándose a sí mismo con diversas personalidades; excusa que le sirvió al autor para dotar de coherencia a la carrera criminal de un personaje basto conocido.

Incluso os propongo algo... ¿Podría llegar a ser que Oberon Sexton sea un anagrama que indique algo relacionado con Xorn? Atentos porque hasta Xorn ya hemos llegado.

Probablemente todo esto no sea nada en comparación a lo que vosotros lleguéis a encontrar, así que os animamos a que complementéis el post con nuevos datos y aportes, que seguro que los hay. Hemos preferido obviar los temas más elementales del autor como bien puedan ser el sexo, las drogas, el control mental, y el constante fetiche sadomasoquista que en ocasiones se marca en alguna que otra escena.

En todo caso, esto no se hace como una crítica al autor sino como una alabanza a la versatilidad de la que hace gala el escocés, al poder coger los temas más manidos de unos personajes inmortales y darles la vueltas que haga falta, romper todos los huevos, para hacer que esos anquilosados personajes se muestren tal y cómo son, los grandes del mainstream del cómic americano, sin duda alguna.

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