Ya os comentamos ayer la nueva situación en la que se encuentran los mutantes en el universo definitivo de Marvel, en la reseña de Ultimate X de Loeb y Adams, más próximos a lo que vimos en el distópico futuro de la archiconocida 'Días del Futuro Pasado'.
Ante un mundo que los odia y teme más que nunca, Nick Spencer lleva junto con Paco Medina cuatro números y ha superado la prueba a fuego marcada por la maldición de la propia línea 'Ultimate' y poco a poco ido mostrando de sus defectos y virtudes. De momento la mirada que nos ha ofrecido en estos números se ofrece como una mirada fresca, amena y divertida, alejada de lo que vimos pero sin olvidar ese espirítu tan clasicista que muchos guionistas les gusta reflotar en sus cómics, en cuanto le echan mano a los mutis.
Tenemos a Stryker, su nuevo origen y el regreso de viejos conocidos en una saga que nos devuelve en parte lo que nunca tendría que haber dejado de ser esta serie. Una alternativa real para los mutantes del 616 y se disfrutan cómo nunca. La dinámica de los dibujos de Paco Medina, acompaña y podría pefectamente convertirse esta saga en una futura serie de televisión animada si se lo propusieran desde Marvel.
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