La paciencia de una de las grandes virtudes del ser humano y
del lector de cómics concretamente. Y es que hay que reconocer que es algo de
lo que gastan y mucho los lectores de Imposibles Vengadores que llevan un
tiempo sin saber cómo tomarse las acciones que están cociéndose en la serie y
cómo afectarán el resto de títulos de las franquicias, teniendo en cuenta el
peso que debería tener una serie central como ésta.
Llegados al cuarto arco argumental de la serie, Remender
recupera a Kang y a la pseudo-formación de los Vengadores temporales que andaba
reuniendo y los enfrenta contra esa versión del Planeta-X que el guionista se
ha marcado con viejos y nuevos conocidos ocupando lugares que harán las
delicias de los lectores más añejos.
No hay que olvidar que el bueno de Remender es hijo de los
noventa tal y cómo observamos cuando decide trastocar o toquetear algunos
conceptos que vieron vida mejor a principios de los noventa, cuando los
guionistas de turno se sacaron de la manga algún que otro concepto que al
parecer hoy en día está más de moda que nunca.
Daniel Acuña vuelve al ruedo, convirtiéndose de esta manera
en el dibujante oficial de la serie y es que a pesar de haber contado con algún
que otro fill-in, el dibujante ha demostrado estar a la altura de las
expectativas e incluso superarlas con creces.
Ya veremos cómo termina el asunto de los líos espacio
temporales que se trae Remender. ¿Cómo finiquitará la saga épica de los Gemelos
Apocalipsis? ¿Y cuándo hará aparición Cráneo Rojo? Ya que al fin y al cabo
cuando la serie dio el pistoletazo de salida, tuvimos a psicótico Cráneo como
antagonista del grupo, sin embargo al exlíder nazi aún no le hemos visto el
pelo en un tiempo…
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