Superados los dos primeros arcos argumentales de la serie
regular de X-Men sin adjetivos se hace palpable una menguante falta de interés
por parte de la Casa de las Ideas al incluir dibujantes de segunda fila para un
título que fue inaugurado como uno de los grandes como es Oliver Coipel.
Y es que el baile de dibujantes que da inicio tras el primer
arco despierta dudas respecto a las intenciones originales de la editorial al
reconfigurar y relanzar la colección con Wood a la cabeza, como una serie
dedicada íntegramente a las féminas más icónicas y populares de la Franquicia
Mutante.
Por el momento el escritor parece tener una hoja de ruta
clara y la seguirá hasta que el tiempo dictamine hacia un lado u otro de la
balanza.
Y es que no debería engañarse nadie ante las ilusiones que
crean los relanzamientos de colecciones regulares como la que nos ocupa.
Hace unos meses se estrenó la Asombrosa Patrulla-X, dando
lugar a que en vez de cuatro títulos principales, ahora contemos con cinco, a
la espera de ver si se les ocurre lanzar otro nuevo título ‘principal’.
Mientras que una propuesta como la de Wood pasa inmediatamente a un segundo
término a la espera del tercero y al agonizante arrastre que probablemente se
vea sumida la serie antes de que la vuelvan a incluir en el próximo crossover.
¿Por qué no hacen las cosas a día de hoy para durar?
Es la unica colección mutante en grapa que no sigo, y eso que las protas femeninas me gustan, pero desde el primer momento me parecio una colección que no iba a durar.
ResponderEliminarSaludetes.