Tras un dubitativo primer arco argumental acompañado con
Oliver Coipel, y tras el crossover de La Batalla del Átomo, Brian Wood vuela
por libre sin condicionamientos previos y siguiendo la estela de algún de sus
predecesores presenta un nuevo grupo que pondrá en jaque a las féminas mutantes
que siguen erigiéndose como las absolutas protagonistas del título.
Y es que la clave para sobrevivir a día de hoy en un mercado
tan devorado por sí mismo con infinidad de franquicias dónde las series se
multiplican por doquier es saber encontrar el tono adecuado que conecte con el
público, definir muy bien el producto y sobre todo tener un plan a largo plazo
bajo el brazo, ya que eso ayudará a dar coherencia a todo el conjunto.
Por el momento Wood parece haber definido y delimitado los
terrenos por los que se moverá la serie, pese a que ya nos mostró un pequeño
atisbo de ello en los primeros episodios que no distan demasiado de lo que
ofrecerá a partir de ahora tras las consecuencias del crossover.
Terry Dodson vuelve para la ocasión, y qué casualidad que
hace un tiempo cuando andaba dibujando los textos de Matt Fraction, fue éste
quién incluyó una nueva Hermandad precisamente compuesta sólo por mujeres…
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