Fue hace ya cinco lustros cuando el popular personaje
conocido como
Lobezno pudo al fin consumar su importancia al ser el primero en
protagonizar una colección en solitario. El primer volumen fue inaugurado por
Chris Claremont, quien ya en su momento fue el primero en lanzar al personaje
en solitario en varias miniseries que servirían de antesala para lo que le
depararía al personaje en los próximos años.
La serie supo mantenerse fiel tanto en calidad como en nivel
de ventas y es que James Howlett siempre ha sabido demostrar ser el mejor en lo
que hace y los escritores que lo han acompañado siempre han sabido donde
dirigirse, salvo tal vez, Daniel Way. En cualquier caso la serie siempre gozó
de una estabilidad que muchos envidarían.
No fue hasta entrados en el presente siglo cuando un tal
Axel Alonso se haría cargo de la edición de las aventuras del mutante
canadiense. Para la ocasión el editor requeriría de los servicios de Greg Rucka
en el procesador de textos y Darick Roberston en los lápices, además de
estrenar un nuevo número uno, estrenando así el segundo volumen de la cabecera
de Logan, esta vez bajo el subsello Marvel Knights.
La llegada de Jason Aaron en el breve relato de ‘La Caza de
Mística’ dejaría huella, ya que Axel se agenció al guionista de Scalped para
que se encargase de una nueva cabecera de Lobezno llamada Lobezno: Arma-X y que
serviría para atraer el potencial público que saliera de ver X-Men Orígenes:
Lobezno. Este se podría considerar como el tercer volumen de las andanzas en
solitario del personaje, ya que la numeración del anterior se la agenció Daken
Akihiro, mientras que la apócrifa versión que ofreció Way no se considera como
un volumen más de la serie en solitario sino más bien como un spin-off.
Y llegamos al cuarto volumen dónde un Aaron desatado supo
reconducir cómo hacia tiempo que no se veía, el destino del personaje enfrentándolo
al mismisímo infierno, pasando por una intrincada venganza que hizo que el
personaje tomara una nueva senda en su vida. Fue en este volumen dónde se
recuperó precisamente la numeración de la vieja guardia en un emotivo número
#300 que sirivió para que el escritor se despidiera del personaje para narrar
sus pericias en el nuevo spin-off, Lobezno y la Patrulla-X.
Tras el filtro de
Marel Now! Un
Paul Cornell, huido de la
Distinguida Competencia, se hizo cargo del lanzamiento de un nuevo número #1
que inaugurará el quinto volumen de las nuevas andanzas del director del
Instituto Jean Grey. Pero pese a tener a
Alan Davis como segundo de abordo, al
contar con sus inestimables lápices, la crítica ha vapuleado el primer año del
equipo creativo al ver como el equipo no conseguía captar un ritmo adecuado
para y con el personaje.
Y es que la repercusión que haya podido tener la serie ha
sido meramente testimonial y eso que durante el estreno de Lobezno: Inmortal el
personaje perdería sus poderes y parece que nadie se ha inmutado en La Casa de
las Ideas.
A tenor de esto último parece que la editorial ha querido
centrar de nuevo su atención en la figura de Lobezno y en febrero tendremos ese
toque de diana que tanto necesita el personaje, o al menos sus aventuras en solitario. Lobezno estrenará nuevo número uno, sexto volumen, y lo hará con la vuelta
de Cornell a los guiones junto con Ryan Stegman a los lápices.
En la nueva colección podremos ver a un Lobezno desposeído
de poderes que trabaja a las órdenes de un nuevo personaje creado para la
ocasión por el guionista y fuera de todas las responsabilidades que lo han
rodeado hasta el momento. Atentos porque el significativo hecho que haya
perdido los poderes vendrá acompañado por un nuevo diseño de traje, además de
incluir un complemento que se hacía paradójico en el mutantes de las garras de
adamántium, teniendo en cuenta que en la portada lo vemos sujetar una pistola
en mano.
De esta manera Lobezno se suma a la segunda fase del All New
Marvel Now! Y al igual que el título de La Primera Familia, Lobezno es la única
que se ve relanzanda; sin contar con la de X-Factor cuya numeración provenía de
mucho antes de Marvel Now! ¿Conseguirá la colección superar a su predecesora
antes de anunciar algún cambio creativo?
Steve McNiven llega pisando fuerte a Imposibles Vengadores,
en un arco que promete apretar al acelerador con respecto a los planes que
tiene Remender en la gran macrohistoria que viene pergeñando desde hace ya un
añito. 
Como la mayoría de autores que han pululado por la
Franquicia Mutante, el primer paso que dio Bendis a parte de transportar al
quinteto original a nuestros días fue presentar una galería de ‘nuevos mutantes’
que poco a nada tenían que ver con las distintas visiones que han venido
ofreciendo los autores mutantes de la última década.
-(Digital)-(Nahga-Empire)-01.jpg)
Tras un dubitativo primer arco argumental acompañado con
Oliver Coipel, y tras el crossover de La Batalla del Átomo, Brian Wood vuela
por libre sin condicionamientos previos y siguiendo la estela de algún de sus
predecesores presenta un nuevo grupo que pondrá en jaque a las féminas mutantes
que siguen erigiéndose como las absolutas protagonistas del título.
La cancelación de Lobezno y la Patrulla-X ha conseguido
eclipsar la no menos interesante X-Men Legado de Si Spurrier. Heredera directa
de una cabecera que inauguraron dos monstruos (en la época) de la industria como
Chris Claremont y Jim Lee, la serie sufrió una reconversión para dar cobijo a
tramas introspectivas de personajes concretos y al final acabaó convirtiéndose
en el cajón de sastre del guionista de turno a resolver algún que otro hilo
pendiente en la gran historia de los mutantes. 
Con el relanzamiento de Marel Now! La serie recayó en manos
del escritor independiente y novelista Simon Spurrier, quien se había encargado
de algún que otro episodio de los mutantes, pero que aquí encontró el lugar
para dar rienda suelta a la ida de olla que suponía tener al desquiciante y
desequilibrado hijo de Xavier, Legión, cómo protagonista absoluto del título.
Muy en la línea que siguió Mike Carey una vez la serie fue bautizada para la
ocasión, para dar cobijo a historias interpersonales como el camino a la
redención que emprendió Xaier tras el ‘Complejo de Mesías’.
Tras 24 episodios publicados al otro lado del charco, por
estos lares parece que no hay ni intención de publicarla, la serie dará un ‘hasta
luego’ ya que los rumores apuntan que la propia colección será relanzada al mes
siguiente para celebrar el número #300 de tan magna cabecera para dar un nuevo
rumbo a la colección con Skottie Young a la cabeza.
-(Digital)-(Nahga-Empire)-01.jpg)
Cuando el guionista británico venido de Dr. Who, Paul
Cornell irrumpió en La Casa de las Ideas lo hizo despuntando sobre el resto con
trabajos a día de hoy considerador de culto como la miniserie de la línea MAX
para adultos Wisdom que le sirvió de referencia para encargarse de una de las
series regulares más sorprendentes y rocambolescas que se hayan hecho en la
última década, Capitán Britania y el MI:13 consiguió ensalzar al guionista a un
nuevo nivel.
El temido descompressive-storytelling del que abusa el
escritor, aquí se torna en ocasiones aburrido al no haber dado un rumbo a
seguir para el quinteto original secuestrados de su tiempo. Tal vez sea por
esta falta de rumbo que el ritmo de la serie ha decaído con respecto a sus
primeros episodios dónde las promesas parecían brillar con fuerza, para ir
apagandóse conforme iban avanzando ya no los episodios si no los arcos
argumentales.
Fue hace ya cinco lustros cuando el popular personaje
conocido como Lobezno pudo al fin consumar su importancia al ser el primero en
protagonizar una colección en solitario. El primer volumen fue inaugurado por
Chris Claremont, quien ya en su momento fue el primero en lanzar al personaje
en solitario en varias miniseries que servirían de antesala para lo que le
depararía al personaje en los próximos años.
Tras el filtro de Marel Now! Un Paul Cornell, huido de la
Distinguida Competencia, se hizo cargo del lanzamiento de un nuevo número #1
que inaugurará el quinto volumen de las nuevas andanzas del director del
Instituto Jean Grey. Pero pese a tener a Alan Davis como segundo de abordo, al
contar con sus inestimables lápices, la crítica ha vapuleado el primer año del
equipo creativo al ver como el equipo no conseguía captar un ritmo adecuado
para y con el personaje.