Parece que lo que pretende Bendis con su Nueva Patrulla-X es
ofrecer un descarado remake de los eventos más importantes de la historia
mutante, pero bajo los ojos y pespectivas de cinco quinceañeros que han sido
transportados desde el pasado hasta nuestro tiempo (su futuro), por lo que el
conflicto que pensábamos que podría ocurrir tan sólo es la punta del iceberg
del periplo que les tiene preparado el calvo de Cleveland.
Tras rememorar la saga de Días del Futuro Pasado en La
Batalla del Átomo, Bendis decide beber de lleno de uno de los momentos cumbres
de la historia de los mutantes ocurrido tras la ascensión del Fénix Oscuro y
aprovechando que en el espacio tiene a sus Guardianes de la Galaxia ha decidido
incluirlos dentro de la ecuación para mayor alivio de sus fans.
Y es que los Shi’ar no olvidan, o al menos eso parece.
Pueden haber pasado ya años desde que Jean consumiera un mundo entero y estar
bajo tierra, pero el Imperio se la tiene jurada desde entonces y más creando
escuadrones de la muerte específicos para erradicar por completo el gen Grey de
la faz de la Tierra.
Ahora teniendo una joven Jean Grey en liza, era cuestión de
tiempo que los grandes imperios intergalácticos temblaran ante una de los
avatares más poderosos que jamás haya poseído la fuerza del pájaro de fuego.
De lo que no cabe duda es que este crossover hará las
delicias de cualquier seguidor de Bendis y traerá de cabeza a aquellos que
odian los crossovers entre colecciones, y más teniendo en cuenta que hace poco
tanto los mutantes como los guardianes tuvieron sus propios encontronazos con
los grandes eventos editoriales.
Uno de los puntos añadidos de la saga que une las dos
colecciones sin duda alguna es su apartado gráfico, ya que mientras la
Patrulla-X tiene a Immonen, los Guardianes tienen a Pichelli que dime tú quién
lo hace mejor o peor, porque la complementación no podía ser más idónea.
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