Reseña: 100% Marvel. Los Vengadores: Arena #1 - Mundo Asesino

Tras la última década, el Universo Marvel se ha acabado plagando de juventudes superheróicas. El Instituto Jean Grey, la Fundación Futuro, la Academia Vengadores, los Runaways, la Academia Braddock... Tantos personajes en tantas instituciones o grupos, que la mayoría de ellos han acabado quedando relegados a un limbo indefinido, o bien han luchado por sobrevivir formando parte de series minoritarias que no han podido mantenerse en las tiendas por mucho tiempo. Cómo consecuencia de esto, la Casa de las Ideas ha optado por cortar por lo sano, y hacer limpieza, dejando en manos de Dennis Hopeless la tarea de poner fin al trayecto de algunos de estos personajes minoritarios por el cosmos marvelita, con el título que reseñamos aquí hoy:

Título: Los Vengadores: Arena #1 - Mundo Asesino
Guión: Dennis Hopeless
Dibujo: Kev Walker, Alessandro Vitti
Contiene: Avengers Arena #1 a #6 USA
Sinopsis: ¿PARA MORIRSE DE LA RISA? Dieciséis vengadorcitos se fueron a una isla. Uno de ellos explotó y quedaron quince. Quince vengadorcitos dieron un paseo por la nieve. A uno de ellos le atraveron el corazón y quedaron catorce. Catorce vengadorcitos trasnocharon mucho. Uno de ellos se quemó y quedaron trece... ¿Sobrevivirá el resto?

Dennis Hopeless nos trae de vuelta a Arcade (el villano Marvel preferido de un servidor, ya que estamos en ello) para hacer su particular homenaje a 'Battle Royale', la famosa novela de Koushun Takami que recibiera su adaptación a la gran pantalla en el año 2000.

Arcade se ha cansado de juguetear cómo siempre con su Mundo Asesino, viendo la ineficacia de este a la hora de matar súpertipos. Así pues, tras un tiempo entre rejas y un poco de inspiración de novelas juveniles, decide secuestrar a varios jóvenes superhéroes o aspirantes a ídem para obligarles a matarse entre ellos. X-23, Reptil, Tóxica, Temple y Juston Seyfert de Academia Vengadores. Nico Minoru y Chase Stein de los Runaways. Kid Britania, Cúspide, Nara, Bloodstone y Anacronismo de la Academia Braddock. Viejos conocidos de los Nuevos Guerreros, cómo Halcón Oscuro. Retoños marginales de personajes igualmente marginales, cómo Cuervo Rojo. Y algunos desconocidos que empiezan a dar sus primeros pasos por este mundillo, cómo Cammi o Death Locket. Un total de 16 adolescentes y no tan adolescentes con los que el villano de Beverlly Hills jugará en su nuevo Mundo Asesino, una isla aislada del mundo exterior en la que, a efectos prácticos, es Dios.

Hopeless tiene la muy difícil tarea de contar una historia interesante con personajes prácticamente desconocidos para la mayoría de los lectores. Y, sorprendentemente, lo logra y, lo que es mas meritorio, y para bien o para mal, sin apoyarse en los dos grandes iconos de popularidad televisiva.

Cada capítulo de este tomo delega el papel de narrador a uno de los personajes de la historia, iniciando con la relación entre Tóxica y Temple, que da inicio a los acontecimientos de la isla; conociendo los orígenes de la adorable niña-robot asesino que es Rebecca Rykker, repasando el pasado de Cammi, el egocentrismo de Kid Britania o las inseguridades de Chase y Anacronismo.

Con 30 días cómo tiempo límite, seguiremos la estancia de estas juventudes superheróicas en la isla, mientras forman grupos y alianzas, desconfían del resto, intentan evitar caer en el juego de su captor o, sencillamente, se dejan llevar por su más pérfida naturaleza con tal de sobrevivir, traicionando a los demás. El miedo, la inseguridad y los malentendidos están a la orden del día, en una competición en la que Arcade siempre tratará de torcer las cosas hacia la vía más divertida (para él) y más dolorosa (para sus juguetes), dando lugar a conflictos que podrían terminar por cobrarse sus víctimas.

 La historia arranca así muy fluída y rica en lo que al tratamiento de personajes y su forma de adaptarse a las consecuencias radica, si bien es verdad que dichas consecuencias no están muy bien definidas y quizás hay más misterio del deseado en el juego de Arcade, echando en falta alguna explicación más detallada sobre sus reglas,  aunque las palabras en boca de determinados personajes nos animen a hacer conjeturas de las bases de este nuevo Mundo Asesino. No obstante, y debido a su extravagancia, no sería raro que el villano encontrase más divertido esto al proporcionar a sus invitados unas reglas tan difusas.

Así pues, una vez más el autor se caracteriza por una premisa sin complicaciones, una trama con la que no es difícil trabajar y un desarrollo de personajes rico y lleno de matices, entre los que un servidor encuentra a sus preferidos con Cammi, Bloodstone y Cúspide, personajes a los que ni conocía antes de leer esta obra, lo cuál demuestra el buen trabajo que está haciendo Hopeless con los chavales a su cargo, si bien podemos decir que a otros más conocidos cómo nuestra querida Laura o Reptil no les ha dado aún la oportunidad de brillar tanto. Pero todo llegará.

En cuanto al dibujo, no tengo ni que alabar virtudes ni maldecir errores. Walker cumple, sin más. Un poco plano en diseños y arte, pero acertado con los paisajes, la acción y el entorno y desarrollo del cómic en general. Al apoyo puntual de Vitti es al que veo un poco peor.

En resumen, si con sus X-Force Hopeless ya se había ganado mi interés, con esta obra se gana sin duda mi corazoncito cómo seguidor. Una lectura entretenida y recomendable, pese al entorno marginal en el que tiene lugar frente al resto del Universo Marvel.